La ciudad del amor, la ciudad de la luz, el corazón de Francia...
París, una ciudad universal, primer centro turístico del mundo, es una de las ciudades a las que todo el mundo debería ir al menos una vez en su vida. La capital francesa es todo un conglomerado de cultura, historia y belleza que hipnotiza a aquel que la visita.
Resumen histórico: París nace entre los años 250 y 200 a.C, fundada por el pueblo galo de los
parisios, y se establece en lo que hoy conocemos como
Île de la cité , una isla situada en medio del río Sena. En el año 52 a.C, Julio César ("Están locos estos romanos", como bien decía ese gran filosofo llamado
Obélix) somete la ciudad, que pasa a llamarse
Lutecia, y a convertirse en uno de los principales centros romanos en la Europa continental.
Lutecia se llamará hasta al siglo
IV, cuando se rebautiza a la ciudad con el nombre de París, inspirados por los galos fundadores, y en el año 508, el rey
Clodoveo la transforma en la capital del reino franco, origen de la actual Francia.
A finales del siglo
XVIII, la toma de la prisión de la Bastilla simboliza el final de la monarquía absoluta en Francia a través de la conocida "Revolución Francesa" que termina con la ejecución del rey Luis
XVI, apareciendo el actual lema de la República Francesa "Liberté,
Egalité,
Fraternité". Esta es una época bastante oscura que mantiene la ciudad continuamente teñida de sangre.
Ya en el siglo
XX, el mayor acontecimiento de la ciudad es la captura por parte del ejercito Alemán de
Adolf Hitler, y su posterior liberación (1940-1944), que supone la entrada definitiva en la actual ciudad moderna y dinámica.
A fondo:
París es una ciudad cautivadora en todos los sentidos. Grandes avenidas, enormes jardines, edificios monumentales allí donde mires, olores característicos impensables en una ciudad cuyo término municipal abraza a cerca de 11 millones de personas de todo el planeta. Centro de negocios internacional, casi cada uno de sus rincones esconde su propio toque especial que hace de París una ciudad universal y única.
Quizás el símbolo más universal de París, y por ende de Francia, sea sin duda
LA TORRE EIFFEL, ideada en su momento por el arquitecto
Gustave Eiffel, como un
símbolo de la Exposición Universal celebrada en 1889, y que durante muchos años fue el edificio creado por el hombre más alto del mundo con sus 330 metros. De hecho, tuvo tal éxito que de ser algo en principio temporal, los parisinos lo adoptaron de forma que acaba de cumplir recientemente 121 años, y lo que le queda por coronar el
Champ de
Mars, enormes jardines a los pies de la Torre. Cerca de la torre, encontramos LES INVALIDES, antiguo hospital militar para heridos de guerra, en el cual se encuentra enterrado Napoleón.
Si seguimos la orilla del Sena, llegamos a una de las catedrales más majestuosas del mundo,
NOTRE DAME. Muy cercana al
ayuntamiento de
Paris, también digno de visitar, Esta
enorme catedral gótica que tardó cerca de dos siglos en terminar de construirse, entre los siglos
XII y
XIV, es
además de una obra religiosa en honor a la Virgen María, una
contrucción dirigida a la vida social, cultural y musical de la capital de Francia. De su arquitectura, cabe destacar su estilo gótico perfecto tanto en pórticos como en el rosetón, y al visitante le llama la atención aparte de su gran tamaño, las gárgolas presentes en todo el edificio (cabe recordar que
Notre Dame es donde se centra la historia de
Quasimodo, el famoso jorobado de
Notre Dame)
En nuestra ruta llegamos a los CAMPOS
ELISEOS (
Champs Élysées), una enorme avenida que vertebra la ciudad, y que va desde el ARCO DEL TRIUNFO, el arco en memoria a los caídos franceses en las distintas guerras mandado a construir por Napoleón
Bonaparte, hasta la PLAZA DE LA CONCORDIA (
Place de la Concorde) , coronada por el Obelisco
Egip
cio. Esta avenida,
posiblemente una de las mas caras del mundo, es donde se sitúan las principales tiendas y cafés de lujo de la ciudad (un café con leche y un croissant,
tranquilamente 25 euros), deja ver la ciudad más cosmopolita. Es el eje central de la nueva
estructuración de
Paris llevada a cabo por el Barón
Haussmann, y
posiblemente la columna vertebral alrededor de la cual podemos observar algunos de los rincones mas bellos de la ciudad, como el GRAN
PALAIS y el
PETIT PALAIS, el PUENTE DE ALEJANDRO
III, los jardines de la
TUILERIE, LA
MADELEINE, y al final de la avenida (viniendo desde el Arco del Triunfo), se llega al famoso museo del
LOUVRE.
Otro barrio digno de visitar es
MONTMARTRE, el barrio bohemio de la ciudad, coronado en su punto más alto por la Basílica del
SACRÉ COEUR, creada en homenaje a las víctimas francesas de la guerra franco-prusiana, construida en estilo bizantino, desde 1874 hasta 1914, justo al final de la I Guerra Mundial. Destaca por su situación, en lo alto de la colina de
Montmartre, y por su color blanco brillante que la hace visible
practicamente desde cualquier punto de la ciudad. Pero no solo está la
basilica en
Montmartre. También cabe destacar el aporte cultural que ha tenido en la vida parisina, siendo la cuna de los impresionistas (
Manet,
Monet,
Corot,
Renoir) y de los autores mas bohemios, como el mítico
Toulouse Lautrec, habitual de uno de los
cabarets más importantes del mundo, por no decir el más importante...el
MOULIN ROUGE, que tiene sus puertas abiertas de 1889,
contruido por el español
Josep Oller, y que ha encandilado a la alta sociedad con sus bailarinas de can can y sus
espectáculos de variedades.
Excursiones recomendadas:
La ruta de los cementerios: En una ciudad como
París, con su encanto en ocasiones un
pelín tétrico, las visitas a los cementerios se han convertido en un filón turístico. Camposantos como el de
Montmartre,
Montparnasse, pero sobre todo el de
Père Lachaise se han convertido en rutas de
pelegrinaje con el objetivo de visitar las tumbas de grandes mitos de la cultura, de la política y de las artes a nivel ya no solo francés, sino internacional, como James
Morrison,
Fréderic 
Chopin,
Edith Piaf,
Modigliani,
Stendhal,
Emile Zola y
Oscar Wilde. Además, al ser cementerios ya antiguos, siempre deja estampas
clasicas de escenas de novelas y películas de terror.
Versailles: Residencia de los Reyes de Francia, mandada construir por Luis
XIV, el Rey Sol, convertido en un símbolo de la monarquía absoluta borbónica francesa. En un principio era un palacete destinado a la caza en los frondosos bosques de
Versailles, municipio a unos 20 km de París. Pero posteriores ampliaciones llevaron a que ese palacete acabase convirtiéndose en un enorme palacio con majestuosos jardines que hacían las delicias del Rey Sol. Si se tiene algo de tiempo, es mas que recomendable desplazarse a ver este lugar, patrimonio de la Humanidad de la
Unesco.
Disneyland Paris: Ideal si se viaja con niños, o para todos aquellos que tienen un espíritu joven, la magia de
Disney fluye por todos los rincones de este parque temático, inspirado en los
anteriormente construidos en Florida y California. Con el imponente Castillo de la Bella Durmiente al frente, este lugar lleno de magia hará las delicias de los mas peques de la casa,
asi como de aquellos fanáticos de los parques de atracciones que además de vivir
intensamente sus
múltiples actividades, siempre hayan deseado hacerse una foto con sus ídolos de la infancia como
Mickey Mouse, el Pato
Donald o
Blancanieves.
Recomendación del chef:
No se puede decir que a diferencia de otros lugares de Francia,
Paris tenga
algun plato más típico de la ciudad, ya que
fundamentalmente se contagia de la cocina tradicional francesa, vino, quesos, bollería... Siempre es agradable pasar por una
brasserie, o una pastelería, donde el olor a
baguette y
croiss
ant recien hecho envuelve al que
alli entra, o tomarse un café en una de sus múltiples terrazas. Si se puede destacar algo, son sus crepes, presentes en cientos de puestos en toda la ciudad, pero ojo, hay que leer bien las condiciones de precios... Por que una
crepe puede duplicar su valor si se toma sentado en lugar de por la calle, como tuve el "placer" de
experimentar, con una crepe deliciosa que en el mismo sitio, la diferencia de tomarla de pie a sentado era de 3 euros a 7... ¡
Tenedlo en cuenta!
¿Y cómo llego?:Al ser uno de los principales pulmones mundiales,
Paris es una de las ciudades mejor comunicadas del mundo. Tiene dos aeropuertos
internacionales, el Charles de
Gaulle al norte y
Orly al sur, siendo el primero de estos el segundo aeropuerto con más tráfico de Europa después del de
Heathrow, en Londres. Es punto de destino de las principales autovías europeas, y también posee una importante red de trenes con destinos nacionales e
internacionales de alta velocidad. También cabe destacar en este aspecto su
impresionante red de metro suburbano.
Información básica:
Paris es la capital de Francia, miembro de la Unión Europea y por lo tanto, para cualquier ciudadano de la Unión, basta con un
carnet de identidad para poder entrar. El idioma oficial es el francés.
Su moneda es el euro, moneda comunitaria.
En cuestión de seguridad, es una ciudad bastante segura, aunque hay que tener cuidado en los barrios periféricos, y también tener las
pertenencias vigiladas en los principales destinos turísticos de la capital, ya que cuentan con gran número de carteristas, en especial la Torre
Eiffel y
Notre Dame.
El mejor momento para visitar
Paris, a finales de primavera y principios de verano, ya que durante el invierno y el otoño es una ciudad
fria de constantes lluvias y en ocasiones nevadas, que aunque le dé un toque romántico, resulta en ocasiones algo incomodo.
La embajada de España en
Paris se encuentra en el nº 22
Avenue Marceau, y su teléfono es el
01 44 43 18 00 (con el prefijo 00 33 si se llama desde fuera de Francia).
Su
email es emb.paris@maec.es
Enfin, pues esto es lo que os puedo contar de
Paris...ahora solo me queda invitaros a visitarla, y por supuesto, espero vuestros comentarios! un abrazo a todo el mundo,
au revoir!!!
¡Encantado!